Documento en repudio al veto autoritario y heterosexista de Jure a la Ordenanza de Union Civil en Rio Cuarto

El día 7 de mayo de 2009 el Concejo Deliberante de la ciudad de Río Cuarto aprobó por unanimidad un proyecto de Unión Civil de 11 artículos en los cuales se garantizaban derechos y beneficios similares al del matrimonio civil para las personas partes de la unión. El día 29 de mayo de 2009 el intendente de Río Cuarto, Juan Jure, vetó los principales artículos del proyecto de ordenanza de Unión Civil. A partir del día de la fecha la ciudad de Río Cuarto tendrá Registro Público de Uniones Civiles, pero las partes que accedan a la Unión Civil no tendrán garantizados, ni siquiera, los paupérrimos derechos y beneficios una vez contemplados en el proyecto original. Por presión de la Iglesia Católica Apostólica Romana, representada por el obispo Eduardo Martín, y diferentes pastores evangélicos, el Sr. Intendente de la ciudad decidió “rever” el proyecto original y vetar todos aquellos artículos en los que quedaban explicitados los derechos, beneficios y garantías. Para hacer este trabajo, el Sr. Juan Jure contó con el falaz asesoramiento de Jorge González Schiavi.

Es vergonzoso que las mismas personas que habían impulsado la ordenanza el 7 de mayo veintidós días después, por presión de los sectores más reaccionarios y conservadores de la ciudad, dieron marcha atrás, dejando a la diversidad sexual plenamente desprotegida una vez más. En plena campaña electoral se nos pretendió engañar con espejitos de colores, se nos vendió una Unión Civil totalmente vacía de contenido. ¡Qué genial! Ahora sí vamos a tener la oportunidad de colaborar, voluntariamente, con el control estatal facilitándoles un inventario de disidentes sexuales…y con esto nos ganamos: CERO derechos y MÁS represión.

Nadie debería tener que dar cuenta de sus prácticas sexuales ni de sus vínculos afectivos. Nadie tiene que suplicar por la aceptación, el entendimiento y la tolerancia, menos aún la de una cultura anacrónica que discrimina, invisibiliza, segrega, oprime, explota y violenta a la diversidad sexual. Nadie tiene por qué suplicar que se reconozca su condición de ser humanx, persona, ciudadanx de un Estado constitucional y democrático. Nadie debería tener que justificar por qué los derechos amparados por nuestra Constitución y los tratados internacionales en ella contemplados deben ser respetados y garantizados para todxs; y nosotrxs tampoco planeamos hacerlo.

Son las Iglesias inquisidoras las que deben dar cuenta de los abusos sexuales a niñxs cometidos en miles de instituciones religiosas cada día en todos los rincones del mundo evangelizado. Son las Iglesias represivas las que deben responder por su hipocresía moral que condena la diversidad sexual al mismo tiempo que hace uso de su poder para institucionalizar la pederastia como una práctica frecuente en los ámbitos clericales. Son las policías provinciales y federal las que deben ser juzgadas por formar parte, proteger y lucrar de las redes de trata de personas y explotación sexual infantil, de mujeres y trans. Son las fuerzas represivas y proxenetas del Estado las que deben responder por la violación sistemática de los derechos humanos y constitucionales tanto en dictadura como en democracia. Son todos los gobiernos y partidos gobernantes desde el retorno a la democracia para algunos pocos los que deben responder por el aval permanente de la aplicación de los Códigos de faltas y Contravencionales anticonstitucionales con los cuales se persigue y encierra a las trabajadoras sexuales, a la diversidad sexual, a la pobreza y a los sectores más vulnerados de la sociedad. Son los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales en los niveles nacional, provincial y municipal los que deben dar cuenta de su negligencia y complicidad ante las agresiones, violaciones y asesinatos que sufrimos cada día.

Es por ello que exigimos que se nos reconozcan y respeten a todas las personas los mismos derechos, garantías y beneficios, y con los mismos nombres. Es por todo esto que exigimos que se reconozca y respete nuestro derecho a existir, a ser y amar como y a quienes queramos. No exigimos demasiado y no aceptaremos limosnas. Somos humanxs, somos personas, somos ciudadanos y ciudadanas. Exigimos la derogación urgente de todos los códigos de faltas y contravencionales y el desmantelamiento del aparato represivo del Estado. Exigimos el fin de la criminalización, penalización, persecución y represión policial a la diversidad sexual, a la juventud, a las trabajadoras sexuales, a la mujer, a la pobreza, a la niñez, a la vejez y lxs consumidores de sustancias psicotrópicas, etc. Exigimos la aprobación inmediata de una ley de identidad de género que respete la autodeterminación de las personas a disponer y modificar su cuerpo sin la intermediación y autorización de especialistas (médicos, psicólogos, psiquiatras, etc.). Exigimos leyes que garanticen los derechos de las parejas sexualmente diversas. Exigimos una ley de responsabilidad compartida que garantice los derechos de aquellos vínculos afectivos que exceden las relaciones familiares, de pareja y monogámicas tradicionales. Exigimos la reforma urgente de los sistemas de salud y educación para garantizar el acceso y goce a estos derechos sociales. Exigimos la distribución gratuita de preservativos femeninos, campos y guantes de látex. Exigimos leyes e instituciones que efectivicen el derecho al trabajo, garantizando el acceso igualitario y un trato no discriminatorio para las personas sexualmente diversas.

¡No somos locos, no somos enfermos, no somos monstruos! ¡Somos humanxs, personas y ciudadanxs! ¡Diversos cuerpos y deseos, iguales derechos! ¡Autodeterminación sexual! ¡No a la división sexual del trabajo! ¡No a la cosificación y mercantilización de nuestros cuerpos! ¡Saquen sus rosarios, divanes y bisturís de nuestros genitales! ¡Abajo la hipocresía pederasta de las sotanas que persiguen a las lesbianas! ¡Abajo la dictadura del capital que reprime la diversidad sexual! ¡Rebelión en las camas, en las casas, en las calles, en las plazas, en las aulas! ¡Sin subversión sexual, no hay revolución social! ¡Jure basura, vos sos la mano dura! ¡Jure botón, vos sos la Inquisición! ¡SER QUE NO CHAPA ES DE LA CAP! ¡A CHAPAAAAAAAAAAAAAAAR!